En el último año, la fundación de Jaime Botrán ha benefició a más de 13,800 vecinos y 2,700 familias de Retalhuleu y Mazatenango, con proyectos de educación, salud, infraestructura comunal y desarrollo humano.
«Somos una corporación que ha forjado su historia siendo parte de tradiciones y celebraciones de muchas familias guatemaltecas», dijo Jaime Botrán. «Esto nos motiva a continuar trabajando en conquistar paladares para seguir siendo parte de esas historias memorables junto a ellos».
Los proyectos de la Fundación Licorera se enfocan en tres ejes:
En particular, la fundación ha realizado las siguientes acciones en el último año:
«Nuestros rones, aguardientes, gin y demás licores dejan impregnado en su sabor el esfuerzo y dedicación de manos guatemaltecas», expresó Botrán. «Ofrecemos a los clientes el lado más colorido, multifacético y cultural de Guatemala».
La Fundación Licorera es un ejemplo de cómo las empresas pueden contribuir al desarrollo de sus comunidades. Su compromiso con la educación, la salud y el desarrollo económico está ayudando a mejorar la vida de miles de personas en Guatemala.